sábado, setiembre 16, 2006

El Porqué

Ramón es un ex-compañero de labores de personalidad muy simpática, desbordaba profesionalismo, su escritorio estaba detrás del mío y siempre tenía la frase adecuada en el instante preciso. Hasta disfrutamos de un curso de capacitación de una semana en Buenos Aires. Cuando pasó a mejor vida (cambió de chamba, a una en la que le pagaban el triple) me invadió una profunda tristeza, se iba un buen amigo. Ramón, en honor a tu original sentido del humor, va este blog.